Fufú
Silvia Mayra Gómez Fariñas
Es un riquísimo plato cubano. Y del Caribe. Se conoce en toda la región y es el mismo siempre aunque adopte diferentes nombres. En Puerto Rico se le llama matajíbaro, machuquillo o mofongo; en la República Dominicana, mangú. Es el célebre fufú cubano, elaborado con plátano verde, hervido y machacado, y empella de cerdo. Puede elaborarse también con plátano maduro y en ambas variantes se sazona con ajo.
Se trata de un plato muy consumido en Cuba, sobre todo en la porción oriental de la Isla, y acerca su nombre se han tejido conjeturas diversas.
La más extendida atribuye su origen a la trata negrera y a la toma de La Habana por los ingleses, en 1762. Entraron entonces muchos esclavos negros traídos por el ocupante inglés. Se les alimentaba con plátanos hervidos y machacados, y los negreros, repetían, mientras repartían las raciones, food, food. De ahí, se asegura, se derivó fufú, como otras voces de la trata negrera, por duplicación de la raíz monosilábica inglesa.
Parece sin embargo que la voz es muy anterior, y muy usada en África, donde se identifica siempre con comida, bien la mezcla de semillas y hojas comestibles o la masa de harina de yuca o de ñame.
Pero no es solo el fufú el plato que incluye el plátano en su receta. Con plátano verde se elaboran asimismo las mariquitas o chicharritas, los tostones o tachinos y las migas, muy nutritivas para niños y ancianos, así como el pastel en hoja. Y con el maduro, los deliciosos plátanos fritos, hervidos y en tentación. Un fruto que además se puede utilizar en cremas, en el ajiaco, caldos… y postres deliciosos como el frangollo.
Fufú de plátano verde
4 Servicios
Ingredientes:
Cuatro plátanos verdes, 2 tazas de empellas de puerco, 2 cucharadas de manteca de puerco, 6 dientes de ajo, 1 limón, sal a gusto.
Preparación:
Ponga en un caldero los plátanos limpios, agregue agua hasta taparlos y una cucharada de sal y cocínelos. Ya cocinados póngalos en una fuente y, con un tenedor, aplástelos hasta hacer un puré. Añada las empellas, la grasa, los ajos limpios y machacados y el zumo de limón. Mézclelo todo. Sírvalo en fuente o en platos individuales.
1 comentario
Alberto Sanchez -
gracias