Blogia
RECETASDELAABUELA/MAYRA DESDE SU COCINA

Postres

Buñuelos de malanga

Buñuelos de malanga

 

4 Servicios

Ingredientes:

Dos malanga grande (960g). 1 cucharadita de mantequilla, 1 huevo, 1 taza de harina de pan, aceite para freír.

Preparación:

Pele la malanga,  rállela en un guayo y deposítela en una fuente honda. Añada el huevo batido ligeramente con la sal y agréguele poco a poco la harina. Revuelva hasta  obtener una buena mezcla. Con una cucharita tome de ella  pequeñas porciones y échelas en aceite caliente hasta que se doren bien. Puede servirlas  con melado de caña, jaleas de frutas o un almíbar a gusto.

Trozos de frutabomba

Trozos de frutabomba

4 Servicios

Ingredientes: Una frutabomba mediana madura, 2 tazas de azúcar blanca, 2 cascaritas de limón, una pizca de sal.

Preparación: Pele la frutabomba, límpiela bien y píquela en trozos grandes. Prepare con el azúcar un almíbar ligero, añádale las cascaritas de limón y la sal. Coloque los cascos de frutabomba en el almíbar y déjelo a la candela hasta que el dulce se vea el brillo.

Dulce de calabaza china

Dulce de calabaza china

 

Ingredientes:

Una calabaza china mediana, 2 libras de azúcar prieta, ½ libra de cal viva, agua la necesaria.

 

Preparación:

Pele, limpie y pique la calabaza en trozos pequeños, pínchelos con el tenedor.

Ponga en un recipiente la cal, añádale los trozos de calabaza y cúbralos con agua. Déjelos de 12 a 24 horas en ese líquido.

Sáquelos, lávelos y póngalos a escurrir.

Aparte, haga almíbar en un caldero  y ponga los trozos de calabaza. Déjelos hasta que se cocinen y  el almíbar espese. Retírelos y póngalos en una bandeja.

Puede polvorearlos con polvo azúcar blanca.

 

Flan de coco

Flan de coco

4 Servicios

 

Ingredientes:

Una lata de leche condesada, 1 lata de leche fluida, 6 huevos, ½ taza de coco rallado, ½ taza de azúcar blanca, 1 cucharadita de vainilla, 1 limón, 1 pizca de sal.

Preparación:

Mezcle la leche condesada y la leche fluida  y añada la canela y  corteza de limón.

Bata las claras de huevo  a punto de merengue, adicióneles  las yemas   y la vainilla, y mézclelos. Añada esa mezcla   a la leche y cuele. Adicione  el coco rallado.

Ponga en un molde el azúcar y  haga un caramelo que cubra sus paredes. Viértalo todo  en el molde acaramelado  y  en una olla con agua cocine   con presión por espacio de 30 minutos.

 

Pudín de piña

Pudín de piña

 

4 Servicios

 

 

Ingredientes:

 

Masa de la barra de pan de 1 libra, ½  litro de leche, 3 huevos, 3 ruedas de piña, 1 taza de azúcar blanco, ½ taza de azúcar prieta, ½ cucharadita de vainilla, una pizca de sal.

 

 

Preparación:

 

Limpie, lave las ruedas de piña, reserve una y las demás píquelas en cubos medianos.

En un recipiente coloque la leche, la vainilla, los huevos batidos, la masa de pan desmenuzada. Mezcle bien todos esos ingredientes.

Vierta el azúcar blanco poco a poco sin dejar de mezclar. Añádale la piña picada y déjelo reposar mientras haga el caramelo.

En un molde eche el azúcar prieta y póngalo a la candela hasta que se haga el caramelo, cuando esté, apártelo y déle  vueltas para que  se cubra todo el molde con el mismo. Coloque la rueda de piña entera dentro del caramelo del fondo y ponga el molde a refrescar un rato.

Cuando el molde este fresco añádale la mezcla que tiene en reposo, tape el molde y póngalo dentro de una olla con agua hasta la mitad, tápela  y cocine con presión durante 25 minutos.

Saque el molde y póngalo a refrescar, cuando este a temperatura ambiente viértalo sobre una fuente.

 

Natilla de calabaza con maní

Natilla de calabaza con maní

4 Servicios

 

Ingredientes:

Tres tazas de puré de calabaza, ½ litro de leche, 4 huevos, 2 rajitas de canela, 3 cucharadas de maicena,  1½ taza  de azúcar blanco y 1 taza de azúcar prieta, 2 tazas de maní, 1 cucharadita de vinagre, 1 pizca de sal.

Preparación:

Tueste el maní, límpielo y reserve media taza sin triturar. Triture no muy fino el resto.   

Ponga en una batidora la calabaza, la leche, una taza de azúcar blanco, 4 yemas y dos claras de huevo, la maicena y la pizca de sal y bata  hasta que quede todo unido. Póngalo ese batido  en una cazuela a fuego lento,  añádale el maní triturado y deje que la composición espese. Viértala en una fuente .

Ponga en un jarro la azúcar prieta y haga un caramelo. Cuando esté listo,  échelo por encima a la natilla

Con las dos claras restante haga un merengue.  Cuando tenga consistencia, échele la cucharadita de vinagre y el resto de la azúcar y vuelva a batir hasta que se mezcle todo. Adorne con el la natilla y adornela con el maní por encima.

.

.

Cascos de naranja

Cascos de naranja

4 Servicios

 

 

Ingredientes

 

Seis naranjas, 3 tazas de azúcar, 2 rajitas de cáscara de limón, una pizca de sal.

 

Preparación:

 

Lave las naranjas y, con cuidado, pélelas sin dejar restos de la corteza. Píquelas a la mitad y extraiga los hollejos. Deje  los cascos limpios. Sumérjalos  en agua durante unos minutos y después con ambas manos exprímalos sin dañarlos. Repita tres veces esta operación.

Ponga a la candela un caldero con agua. Cuando el agua  esté bien caliente, eche los cascos y déjelo hervir durante  5 minutos.  Bote  el agua y debajo de la pila enjuague y exprima con ambas manos  los cascos con cuidado.  Vuelva a poner agua  a la candela y repita la operación hasta que los cascos  pierdan el amargor, sin que pierdan el sabor a naranja. Bote el agua.

Cuando ya estén listos, añada el azúcar, las rajitas de limón, la sal  y eche  agua hasta que los tape ligeramente. Póngalos a fuego mediano, hasta que los cascos se vean cristalinos y el  almíbar a punto.

 

Hablemos de los postres

Hablemos de los postres

Ciro Bianchi Ross

 http://wwwcirobianchi.blogia.com

 

¿Se ha puesto usted a pensar alguna vez en esa maravilla que son los postres cubanos? ¿En cuánto de arte, equidad, paciencia y gracia hay en cada uno de ellos? ¿Qué me dice de los buñuelos, del bocado de reina, de las yemas dobles? Hasta el modesto matahambre  requiere de cuidados extraordinarios en su elaboración, sin contar que para prepararlo hay que tener a la mano no menos de trece productos.

            En Paradiso, Lezama Lima hace decir a doña Augusta, la abuela de Cemí: “Hoy tengo ganas de comer una natilla, no como las que se comen hoy, que parecen de fonda, sino de las que tienen algo de flan, algo de pudín”. Cirilo Villaverde en Cecilia Valdés, cumbre de la narrativa cubana en el siglo XIX, habla de las yemas azucaradas que se degustan al final de un sarao en una casa de bailes. Y Juan Criollo (1928) la novela de Loveira, es todo un muestrario en lo que a los dulces cubanos más populares se refiere.

            La incorporación masiva de la mujer al empleo y la aceleración del ritmo social, restan al cubano de hoy ganas y tiempo para la cocina. Para qué pasar horas delante de un fogón si el dulce puede adquirirse hecho. Los hay excelentes, en conservas y no. Pero por esa vía quedan cada vez más lejanos el boniatillo, el cusubé, la mala rabia, los alfajores de dulce de leche… aquellos postres caseros en los que tanto se esmeraba la abuela.

            El origen de la repostería cubana se pierde en la noche de los tiempos. Una fecha, sin embargo, debe tomarse en cuenta. En 1528 llega a Cuba un tal Francisco de Soto y lo hace precedido de una Real Cédula en la que Carlos V ordena a las autoridades coloniales que lo favorezcan y ayuden. Se trata de un repostero famoso y de postín que sirvió a la reina Isabel la Católica y al rey Felipe el Hermoso, abuela y padre del Emperador, y aunque es de suponer que no vino con la pretensión de hacer dulces, sino de enriquecerse con las mercedes de tierra y las encomiendas de indios, es bueno pensar que puso lo suyo en el fomento de la repostería criolla. De una manera o de otra, el primer postre que se registra en la crónica cubana es el manjar blanco. En 1579 ese platillo, en el que se enmascaró una dosis pertinente de arsénico, causó la muerte de Francisco de Carreño, gobernador general de la Isla, en lo que es el primer crimen político que se cometió en Cuba.

            El azúcar forma parte de nuestra cultura alimentaria. La preferencia por el dulce, propiciada por la industria azucarera,  es una de las constantes del paladar cubano. Se instala por vía de la esclavitud cuando el esclavo doméstico se hizo cargo de la cocina de los amos. Es entonces que la cocina en la Isla empieza a dejar de ser española para comenzar a ser otra cosa. Los cocineros europeos fueron  excepcionales durante la Colonia; en cambio, muchos cocineros negros, en esa etapa y aun en la República, viajaron a Europa con sus patronos, lo que les permitió contrastar experiencias, ampliar conocimientos y perfeccionar técnicas y estilos.

            Los dulces cubanos han pasado a la literatura y al testimonio.  Alucinan a la Marquesa de Calderón de la Barca a su paso por La Habana y así lo dice en un libro publicado en 1843. “El postre aquí resulta una curiosidad por lo variado y numeroso”, escribe. En su libro De bandera a bandera (1889) Eliza McHatton-Ripley, una norteamericana avecindada en la capital cubana, alude a los dulceros, aquellos vendedores ambulantes que “traían pequeños cuencos y tazas de confituras, conservas de guayaba y mango, coco rallado cocido con azúcar y un delicioso flan de leche de coco…”  A comienzos de la centuria pasada eran muy buscados y celebrados los dulces y helados que elaboraba la familia Carrillo en su casa de la habanera calle de la Picota. Confeccionaban toda una gama de la repostería criolla que encandilaba los ojos y aguaba la boca: besitos, viuditas, crocantes adornados con cabellos de ángel, pastillitas de leche… Entonces, los helados se hacían con hielo picado, sal en grano y mucha fuerza de brazo en grandes sorbeteras y las almendras ya peladas se dejaban serenar antes de majarlas con mano de hierro en el mortero de mármol para confeccionar los quesitos.

            Por mucho que coma, el cubano promedio siente que le faltó algo si no tuvo en su mesa una generosa ración de arroz. Algo similar sucede con el dulce. En Morder las bellas rocas, de Lisandro Otero, conversan dos mujeres:

            “Tengo hambre.

            “Pero si acabas de almorzar –dijo la flaca.

            “Es que no comí postre. Cuando no como postre siento que no hubiera comido”.

            Habló para Radio Miami, desde La Habana, Ciro Bianchi Ross

                      

           

           

 

Buñuelos de navidad

Buñuelos de navidad

4 Servicios

 

Ingredientes:

Una yuca pequeña, 1 malanga, 1 boniato pequeño, 1/2 taza de aceite, 1 rajita de canela, 200g más otros 50  de harina de pan, 1 limón, 1 huevo,  5g de anís, 300g de azúcar, ¼ taza de vino, ½ taza de agua.

Preparación:

Lave, pele y pique las viandas y cocínelas por separado. Haga un puré con ellas todas mezcladas.

Ponga en un jarro a la candela el agua, anís, y la canela.

Mezcle en una fuente el puré con el huevo, la harina y el vino y añada el cocimiento y siga mezclando. Ponga la mezcla  sobre una mesa lisa polvoreada  con  harina  y amase hasta que se separe de la superficie. Pique la masa y forme con ella números 8 o lacitos.

Ponga un sartén con aceite a la candela y cuando esté bien caliente fría los números 8  o lacitos. Colóquelos  en una dulcera grande.

Prepare  almíbar con agua, azúcar y lascas de la corteza del limón y viértala sobre  los buñuelos.

En vez de añadir  almíbar, puede utilizar una crema de chocolate o simplemente polvorear los buñuelos con azúcar blanca.

 

 

 

Boniatillo con coco

Boniatillo con coco

4 Servicios

 

Ingredientes:

690g  de boniato, 460 g  de coco rallado, 460g de azúcar, 2 rajitas de canela, 1 cucharadita de canela en polvo, 1 pizca de sal.

 Preparación:

Pele los boniatos, píquelos en pedazos y póngalos en una cacerola con sal,  las rajitas de canela y agua suficiente para cocinarlos. Aparte,  ponga en un recipiente un litro de agua y azúcar, haga  un  almíbar bien espesa y  añádale el coco rallado. Cuando los boniatos estén cocinados,  póngalos en una fuente y con un tenedor aplástelos hasta obtener un puré fino. Añádale poco a poco el  almíbar  hasta que se mezcle bien sin que quede ningún grumo. Eche el boniatillo  en una dulcera grande o en dulceritas individuales. Polvoree con canela.

Frutabomba con sabor a naranja

Frutabomba  con sabor a naranja

4 Servicios

 

Ingredientes:

Una fruta bomba verde  mediana, 2 tazas de azúcar, 1 naranja dulce,  1 pizca de sal.

Preparación:

Pele y limpie la frutabomba, píquela en tajadas y lasquéelas . Ponga  en un caldero una camada de fruta bomba y otra de azúcar. Lave la naranja y rállela. Adicione el rallado por encima de la frutabomba y agregue  la sal. Mantenga el dulce al fuego  hasta que  tome el brillo y espese.

 

Mouse de Mamey

Mouse de Mamey

4 servicios

 

Ingredientes:

Cuatro tazas de pulpa de Mamey, 4 cucharaditas de crema de leche, 4 cucharaditas de azúcar y 2 cucharaditas de vainilla. .

 

Preparación:

Ponga todos los ingredientes en la batidora y bata durante 5 minutos.  Pase el batido por un colador.  Sírvalo bien frío en copas. .

 

 

Dulce de leche a la nieve

Dulce de leche a la nieve

4 servicios

 

Ingredientes:

Un litro de leche, 1 limón, 1 taza de azúcar, 2 huevos, 1 rajita de canela, 3 rajitas de corteza de limón, 1 pizca de sal.

Preparación:

Vierta  la leche en una cacerola y  añádale la sal. Póngala al fuego. Cuando esté caliente bájela de la candela, adicione   zumo de limón y tápela. Déjela reposar  durante 30 minutos.

Bata las claras de huevo a punto de merengue.

Cuando la leche esté cortada, adicione  las dos yemas de huevos batidas, el merengue, el azúcar, la canela y rajitas de limón. Mezcle,   ponga  la cacerola a fuego mediano y deje que se haga el dulce.

Para elaborar este dulce puede utilizarse también  leche cortada.

Frutas con crema de chocolate

Frutas con crema de chocolate

4 servicios

 

Ingredientes:

Un mango mediano, 2 guayabas, 2 plátanos de fruta, 1 tajada de melón (1 pulgada), ½ frutabomba, 6 cucharadas de miel, 1 taza de crema de chocolate, ½ taza de maní tostado, ¼ cucharadita de canela.

 

Ingredientes:

Lave, pele y limpie las frutas, córtelas en diferentes formas (bolas, cubos, rectángulos), con el fin de dar un toque especial y armónico. Triture en un mortero el maní; procure que quede muy fino y aromatícelo con canela.

Coloque las frutas en una dulcera grande. Añádale la miel y mézclelo bien. Vierta la crema de chocolate por encima. El  polvoree por encima el maní. Póngalo en el frío hasta el momento de consumirlo.  Es una merienda deliciosa.

Mango con miel y canela

Mango con miel y canela

4 Servicios:

 

Ingredientes:

Un mango mediano, 4 cucharadas de miel y canela a gusto.

 

Preparación:

Lave, pele y corte el mango en lascas medianas. Póngalo sobre en una fuente, cúbralo por encima con la miel y polvoréelo con canela. Sírvalo bien frió a la mesa. Es un plato sencillo pero delicioso, puede ser utilizado como  postre o como una merienda deliciosa.

 

Yemas dobles

Yemas dobles

4 Servicios

 

Ingredientes:

Una taza de yemas de huevo, 2 tazas de azúcar blanca, 2 tazas de agua, 1 cucharadita de polvo de hornear, 1 cucharadita de vainilla, 2 rajita de canela, 2 tiras de corteza de limón, y 6 gotas de zumo de limón.

 

Preparación:

En un recipiente de cristal bata las yemas y añádale poco a poco el polvo de hornear. La mezcla quedará bien espesa.

En una cacerola bajita o en un sartén hondo eche  el agua, el azúcar, la canela y  las tiras  y el zumo de limón. Ponga el recipiente a fuego mediano y cuando el contenido comience a hervir,  tome pociones de las yemas batidas con una cuchara y  échelas dentro con cuidado. Repita la operación las veces que sea  necesario. Tenga cuidado de que el almíbar  no hierva a borbotones  para que no se rompan las yemitas. Cocínelas dándoles vueltas por los dos lados aproximadamente un minuto. Sáquelas y  colóquelas en una fuente. Cuando termine de colocar las yemas, retire el almíbar del fuego, deje que se refresque y pásela por un colador. Añádale la vainilla,  revuelva  para que se mezcle bien y viértala sobre las yemas dobles.

 

Dulce de tres leches

Dulce de tres leches

4 Servicios

Ingredientes:

Panetela:

Tres cucharadas de pan rallado, 1 taza de harina de trigo, 6 huevos, 2/3 taza de azúcar, 2 cucharaditas de vainilla, 3 cucharadas de mantequilla, 1 limón.

Almíbar:

Una y media taza de leche evaporada,  1½ taza de leche condesada, ½ taza de leche fresca o descremada, 2 cucharadas vainilla, 1 cucharada de ron blanco.

Merengue:

Una taza de azúcar, ½ cucharadita de crémor tártaro, ½ taza de agua, 3 huevos.

Preparación:

Panetela:

Prepare un molde poniéndole un papel en el fondo;  úntelo con  una cucharada de mantequilla derretida. Espolvoreé el molde con el pan rallado.

Parta y eche en una mezcladora dos huevos, añada 4 claras más de huevo  y el azúcar. Bátalo hasta que la mezcla esté muy espesa y espumosa. Agréguele la vainilla  y bata durante 10 segundos más. Viértalo con cuidado en una fuente honda.

Cierna la harina  dentro de la mezcla de huevo en tres etapas. Incorpórela con cuidado con una espátula. Tomé ½ taza de masa,  incorpórele la mantequilla restante derretida y bátala a mano. Incorpórela con cuidado a la fuente de nuevo para evitar que la mezcla  se desinfle  y ponga la masa en el molde preparado. Hornee durante 20 minutos, hasta que un palillo de diente introducido en el centro de la masa salga seco. Si no tiene horno puede utilizar una olla de presión, sin presión y hace la misma operación.

Almíbar:

Ponga la leche evaporada, la leche condesada, la leche fresca o descremada, la vainilla, el ron en un tazón grande. Bata a mano hasta mezclarlo todo bien. Vierta el almíbar sobre la panetela poco a poco hasta que haya absorbido todo el almíbar.

Merengue

Separe tres cucharadas de azúcar. Ponga una cacerola mediana y pesada el resto del azúcar, ¼ cucharadita del crémor tártaro y el agua. Tape y póngalo al fuego durante 2 minutos. Destape y cocínelo durante 6 minutos hasta que esté bien espesa, lo que conocerá cuando una cucharada de la mezcla forme una bola suave y pegajosa al caer dentro de un vaso con agua fría.

Ponga 3 claras de huevo y  ¼ de cucharadita de crémor tártaro en  una fuente y bata hasta  que esté a punto de nieve. Agréguele el azúcar que reservó y bata 10 minutos más. Viértale la mezcla hirviente poco a poco y bata hasta que se enfríe.

Cubra la parte de encima y los costados de la panetela con una gruesa capa del merengue. Usando una espátula mojada. Ponga el pastel en el refrigerador 2 horas antes de servirlo.

 

Entre las variantes que tiene este exquisito dulce está el añadirle frutas por ejemplo si se le añade plátanos de fruta, se pica la panetela por el medio y se colocan ruedas de plátano y  en  el   almíbar se le añade una cucharadita de licor de plátano. También puede utilizar dulce de piña  e incorporarle licor de piña.

 

 

Cascos de mango

Cascos de mango

4 Servicios

  

Ingrediente:

 

Cuatro mangos pintones, 920g  de azúcar blanca, 1 cucharadita de vainilla, 1 pizca de sal.

 

Preparación:

 Lave y pele los mangos, píquelos al medio y extraiga las  semillas.Coloque las mitades  en una cazuela y cúbralas con agua. Añada el azúcar, la vainilla, la sal y déjelas cocinar a fuego medio hasta que  estén blanditas,  sin que pierdan la consistencia,  y el almíbar empiece a espesar.

Dulce de tomate

Dulce de tomate

4 Servicios

 

Ingredientes:

Doce tomates maduros, 1 taza de azúcar blanca, 4 tiras de corteza de limón, una pizca de sal.

 

Preparación:

 

Pase los tomates por agua caliente  para sacarles la piel. Si lo desea  puede hacer dulce  sin sacarle esta. Déle un corte al tomate para extraer las semillas. Lávelos bien y colóquelos en una cacerola. Añada el azúcar, la corteza de limón, la sal y cúbralo con agua.

Cocine a fuego mediano hasta que se consuma el agua,  el almíbar espese y el dulce se abrillante.

Acompáñelo con queso o queso crema.

 

Dulce de piña

Dulce de piña

4 Servicios

 

Ingredientes:

 

Una piña grande, 1 taza de azúcar, 1 cucharadita de vainilla,  2 tazas de agua.

 

Preparación:

 Pele la piña y píquela en ruedas o en cuñas. Sáqueles el corazón con cuidado.Eche  en una cacerola el agua, al azúcar, la vainilla. Póngala  a fuego mediano y haga un almíbar,  ligera. Eche en ella  las ruedas de piña y déjelas cocinar por espacio de 20 minutos.